En esto no hay secretos: Hay que comer menos, mejor y quemar más grasas. Los alimentos y sus componentes son importantísimos en la confección de una dieta. Se dice que tienen un impacto fundamental en nuestro organismo. De ahí lo de la frase popular que habrán escuchado o leído en alguna ocasión que dice que“somos lo que comemos”. Los alimentos que comemos determinarán nuestra salud. Por eso hay que variar nuestra dieta, complementarla con frutas y verduras. Es necesario que cada uno de nosotros conozcamos qué alimentos favorecen la pérdida de peso en nuestro cuerpo y cuáles no. No son los mismos para cada uno de nosotros y por supuesto, dar con los que mejor nos van nos permitirán perder peso y mejorar nuestra calidad de vida.
Las dietas sanas para equilibrar son aquellas que combinan la ingestión de alimentos saludables para cada individuo con la práctica de un ejercicio que permita quemar toxinas y grasas. Estos dos elementos y la fuerza de voluntad son los ingredientes mágico para perder peso.
Cada persona que se plantea perder peso y mejorar su calidad de vida se pregunta ¿cuál es la mejor dieta para adelgazar? o ¿cuáles son las dietas efectivas?. Conseguir el peso ideal no tiene que ser una obsesión porque no siempre se llega a esta meta, aunque sí a un término óptimo en el que se pierde peso.
El primero de ellos son las dietas ricas en
proteínas. El principal alimento es la carne, porque nuestro cuerpo requiere de esos nutrientes para funcionar básicamente. Por eso es importante incorporar a nuestra dieta para perder peso
carnes magras, pavo, pollo, cerdo, pescados y también legumbres, son ingredientes muy utilizados en las dietas proteicas.
El segundo alimento son las frutas y las verduras. Es cierto aquello que tantas veces se repite y que dice que es necesario ingerir al menos cinco piezas de fruta y
porciones de verdura al día. No sólo nos permitirá perder peso, también contribuirá a la mejora o el mantenimiento de nuestra Salud. O lo que es lo mismo, ayuda a prevenir enfermedades. Cada una
de las comidas del día debe ir acompañada por frutas y verduras. De cualquier tipo y color. Puede combinar fruta con los cereales matutinos, ensalada con la comida o cena y piezas sueltas
para la merienda.
Otros alimentos indispensables en las dietas saludables son los productos integrales; especialmente
el trigo, arroz y avena. El último se puede mezclar incluso con un yogur. Y de hecho, cada día que pasa, los establecimientos
especializados ofertan mayor número de este tipo de productos integrales.
Los lácteos son muy recomendables
en nuestras dietas pensadas para conseguir el peso ideal. En primer lugar por sus nutrientes animales, y en segundo lugar por la importante dosis de calcio. Los quesos son buenos, pero intentaremos
evitar los más grasos como el azul. Los yogures y un vaso de leche son básicos y muy apetecibles a cualquier hora del día.
Para acabar, el quinto alimento indispensable son las grasas saludables. En contra de lo que se dice. Las grasas no saturadas no es que no sean malas, es que son buenas para el corazón. Nueces, aguacates,
pescados grasos y el aceite de oliva no pueden fallar en cualquier dieta.
No sólo es básico escoger bien los alimentos que mejor se adaptan a nuestra idea de perder peso. Podemos escoger los más sanos, los menos grasos o los más digestivos, pero su combinación puede arruinar los efectos positivos. Es lo que se conoce como la dieta disociada. No hay demostración científica que lo demuestre pero la lógica se impone en esta manera de entender la ingesta de alimentos y en definitiva el concepto de dieta.
El principio básico de esta dieta tiene que ver con la energía que consumimos. Comeremos según lo que quememos. Así conseguiremos un peso ideal si hambre y con una digestión muy llevadera.
A grandes rasgos, no se permite mezclar alimentos ricos en proteínas, como pescado, huevos o carne, con cereales, pan, pasta, arroz o legumbres (hidratos de carbono).
Tampoco se debe unir grasas con proteínas. Es decir, fritos con carne y pescado cocido o aceite. Verduras y patatas no casan. Por el contrario, legumbres y hortalizas si se combinan perfectamente, aunque no con fruta.
Aquí llegamos a un punto que desmonta el hábito y las costumbres alimentarias de muchas generaciones. La fruta no se debe comer junto a otros alimentos y sí sola. Tampoco hay que comer tipos diferentes de fruta juntos. La macedonia no es buena idea, por tanto.
Y para el café, olvídese de los azúcares y confía en los edulcorantes. Nada de alcohol ni refrescos, cargados de azúcares innecesarios.
Así que no lo dude más, sea cual sea tu estilo de vida, hay un tipo de dieta y en esta página encontrarás las más importantes